Estos días hay demasiado trabajo y peor aún, el día 18 se ha muerto mi abuelo y estos cuatro días han sido muy intensos, así que las ganas de cocinar y celebrar pasan a un segundo plano.
Aun así hay que seguir adelante y estar alegres en estas fiestas ya que mi hijo y mi sobrino son muy chiquitines y aún no entienden de penas. ¡¡Todos animados por ellos!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario